A pesar de su nombre, tampoco se trata de un planeta. La engañosa denominación de nebulosa planetaria se debe a que, vistas a través de los telescopios del siglo XVIII, estas nebulosas parecÃan gigantescos planetas gaseosos. Pero lo que nos muestra esta imagen es el último aliento de una estrella moribunda.
Cuando estrellas como nuestro Sol se acercan al final de su vida, dejan escapar al espacio sus capas externas de gas. A medida que estas nubes de materia estelar se alejan de la estrella central, pueden dibujar complejas formas irregulares como las que forma el gas dispersado por el centro de esta imagen. Además, PK 329-02.2 presenta una bella simetrÃa, ya que sus dos brillantes brazos espirales están perfectamente alineados con las dos estrellas situadas en el centro de la nebulosa.
PodrÃa parecer que los brazos se encuentran conectados, pero no: son las estrellas quienes son compañeras. Forman parte de un sistema binario, aunque solo la que vemos arriba y a la derecha dio lugar a la nebulosa. Mientras las estrellas continúan orbitándose mutuamente durante millones y millones de años, la nebulosa y sus brazos en espiral irán alejándose del centro hasta desvanecerse en pocos miles de años.
Esta nebulosa planetaria con brazos espirales también se conoce como Menzel 2, en honor al astrónomo estadounidense Donald Menzel, que la descubrió en los años veinte del siglo XX. Se encuentra en Norma, una constelación en el hemisferio celeste sur, donde también se encuentran Menzel 1 y Menzel 3, dos ‘nebulosas planetarias bipolares’ (es decir, en forma de mariposa o reloj de arena).
La Cámara Planetaria y de Gran Angular 2 de Hubble capturó esta imagen, que se ha procesado con filtros verde, azul, rojo y de infrarrojos.
-NASA en español
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